Hay regalos que son muy especiales, como este cuadro de un ninot de fallera personalizado. En ocasiones especiales, como por ejemplo cuando un familiar ha sido elegida fallera mayor infantil de su falla, regalar algo único y personal es todo un acierto. Es un recuerdo que esa persona va a guardar durante toda la vida.
Regala Un Ninot surgió con esta idea, la de crear ninots personalizados que sean regalos únicos, creativos, personales y que duren toda una vida como un recuerdo mágico. Ser Fallera Mayor Infantil es todo un honor, es algo que se quiere recordar toda la vida, y qué es mejor que tener un cuadro de un ninot personalizado tuyo vestido de fallera. Nada más abrirlo hace ilusión, y cada vez que lo veas colgado en la habitación vas a recordar lo bonito que fue la experiencia.
Un regalo muy especial por ser Fallera Mayor

La familia de Indira lo tuvo claro, y apostó por hacerle este regalo único. Además, no solo fue un ninot personalizado, sino que optaron por un cuadro con la figura de fallera personalizada. Para algunos el cuadro es más práctico a la hora de exhibirlo en la habitación. Pues, se cuelga y ya se puede admirar siempre que uno quiera. No pesa y va a conseguir darle un toque especial a la habitación.
Cuando Indira lo recibió, se le pintó una cara de alegría en la cara. Le hizo mucha ilusión, y de entre todos los regalos que ha recibido por ser la futura Fallera Mayor Infantil de su Falla Rei en Jaume I, este cuadro del ninot personalizado ha sido su favorito. Es un recuerdo único, y no va a olvidar el momento en que abrió la caja para descubrir que era un ninot de ella vestida de fallera.
Otros regalos personalizados tan especiales como un cuadro de un ninot personalizado de fallera
En Regala Un Ninot hay muchas opciones de regalos especiales. Si eres de familia fallera, un ninot personalizado de un fallero o fallera es un acierto seguro como el que le hicieron a la Fallera Mayor de la Falla Cuna del Mueble de Sedaví. Pero si quieres hacer un regalo único para los novios, un jefe que se jubila o a tus padres, una figura personalizada que capture la esencia de la persona afortunada que lo va a recibir también es un regalo que vale la pena. Ver la ilusión con la que lo abre la persona ya es un regalo.